La Red se mueve… No hay más que echar un vistazo, cualquier semana, a la actualidad, para comprobar que el ciberespacio sigue creciendo como plataforma de participación ciudadana… Puede ser en forma de blogs, de comunidades virtuales de convocatorias múltiples o de webs que intentan constituirse en dinamizadoras de comunicación social. Aquí van unos casos muy recientes que pueden hacernos reflexionar sobre el alcance de estas experiencias, no lo olvidemos, aún embrionarias:
Bodysong: El documental experimental que vimos recientemente en clase (IAME, Fac. CC de la Información, Univ. Complutense de Madrid) mantiene una experiencia interactiva en su página web que intenta ser complemento al visionado. En www.bodysong.com el usuario puede analizar y comprobar de dónde procede cada una de las imágenes de archivo que Simon Pummel usa en el documental. Una interesante experiencia que viene a reclamar el uso de múltiples soportes (multimedia) para proyectar mensajes (recordemos que además, la experiencia “Bodysong” se complementó en su día con una exposición convencional en sala).
Amo a Laura: La ya archiconocida campaña publicitaria de MTV España ha hecho una inteligente combinación de medios y soportes (televisión e Internet) para lanzar su imagen de marca. En http://www.nomiresmtv.com/flash.php la “Asociación” Nuevo renacer por una juventud sin mácula combina soportes y formatos para incidir en la campaña. Esta experiencia se suma a algún otro episodio reciente (recordemos a la Con Loli de La Terremoto de Alcorcón) del que surgen preguntas inmediatas: ¿se puede pensar ya en que la canción del verano puede surgir del boca a boca vía Internet y no, como toda la vida, de la propuesta de algún medio de comunicación de masas? ¿y si en lugar de una canción de verano pensamos en otro tipo de informaciones menos lúdicas? ¿qué pasaría? Ya hemos visto a más de una autoridad política sufrir las consecuencias de escándalos destapados en blogs independientes o anónimos…
Por una vivienda digna: Miles de jóvenes se reúnen el 14 de mayo (y ya hay otra preparada: consultar wiki de Escolar) en varias ciudades españolas, para reclamar su derecho a una vivienda digna. La manifestación hasta ahí no pasaría de ser una más, si no fuera porque la convocatoria se llevó a cabo por Internet. Este fenómeno de smart mobs (ya conocido y visto, hace meses en modalidad SMS, por ejemplo, el 13-M en Madrid; por no citar las convocatorias de los movimientos antiglobalización en las cumbres de la Organización Mundial del Comercio, etc…) podría empezar a preocupar a más de uno. Hasta ahora, los casos de movilización social comenzaban siempre (casi siempre) con un periodista o medio de comunicación atrevido que comenzara la cadena: denuncia y publicación del caso, y, a partir de ahí, la movilización ciudadana, a través de convocatorias de asociaciones y demás plataformas. ¿Comienzan ahora los ciudadanos a desarrollar capacidades para organizarse solos?
Todo esto, que no son más que unos cuantos casos recientes de los miles que se producen a diario, vienen a confirmar que Internet sigue dejando muestras de las potencialidades que se le intuían. No sólo es una gran plataforma multimediática de publicación, sino un enorme campo de comunicación donde los ciudadanos pueden ejercer su derecho a participación social, ese espacio reconocido en todas las legislaciones pero malamente ejecutado en los medios de comunicación tradicionales.
No estamos hablando de algo revolucionario, pero sí de cambios muy importantes en el modelo de comunicación vertical de antaño. Nunca como hasta ahora los casos (como los citados aquí) habían sido tan numerosos y con tanta repercusión. Y sólo estamos al principio del camino. La herramienta contiene más posibilidades, aún por explorar.
Para el análisis, no obstante, unas cuantas preguntas: ¿serán estos cambios tan radicales o los medios de comunicación de masas tradicionales (verticales, paternalistas, directivos…) sabrán encontrarle las vueltas al modelo para no perder su modelo hegemónico?... ¿terminarán siendo los blogs una moda pasajera? ¿Habrá que esperar todavía muchos años a que la sociedad por entero se conecte a la Red y pueda sacarle provecho? No nos engañemos: en dos de los ejemplos aquí citados (Con Loli y Amo a Laura) las repercusiones no fueron extraordinarias hasta que los “casos” no pasaron a ser comentados en televisión…. Por otro lado, ¿es real esa capacidad de auto-organización ciudadana o todo quedará reducido a manifestaciones y concentraciones de protestas?...
